Hasta hace unos años Lucinda Morales Hernández caminaba por las calles de Coatzacoalcos, y hoy solo quedan en su mente esos recuerdos.
La artritis ha deformado sus huesos, pero lo peor llegó hace dos años, cuando le diagnosticaron un desgaste en el cartílago de la cadera.
Eso ocasionó que la mayor parte del día esté postrada en una silla de ruedas, sin hacer muchos movimientos, porque siente que su cuerpo se quiebra en mil pedazos.
Antes de salir al patio de su casa en la colonia Elvira Ochoa, ella debió tomar algunos medicamentos, que le ayudan a aminorar un poco ese terrible dolor.
Aunque las pastillas le han aliviado su malestar, también le han ocasionado úlceras en su estómago, aún así ha aprendido a sobrevivir con este dolor que la consume por dentro.
Aunque su diagnóstico no es nada alentador, porque su enfermedad es progresiva, la única forma que pueda alejarse ese insoportable dolor es su cadera, es con una operación, misma que ha esperado desde octubre del 2023.
En julio del 2024 el especialista del IMSS en Veracruz le informó que era apta para una prótesis de cadera, sin embargo, la mala noticia es que sería operada un año más tarde.
“Yo siento que ya no puedo aguantar, que se me va a quebrar la cadera en cualquier momento, ha sido tanto el dolor, porque mi mamá ahí ha estado, como mi familia y amistades, siento que es demasiado y que me voy a morir”, contó al borde de las lágrimas Luci, como le llaman cariñosamente sus familiares y amigos.
Con el paso del tiempo, la enfermedad dejó sin empleo a Lucinda, sin embargo, esto no ha dejado que se rinda, y ha salido adelante con el apoyo de su madre, con la venta de postres gourmet, galletas y bolis, los cuales prepara con sumo cuidado para evitar tener problemas en sus manos.
El caso de Luci fue denunciado públicamente este fin de semana, por lo que horas más tarde, la delegación del IMSS Veracruz Sur atendió la queja, e informó que está semana la joven de Coatzacoalcos será atendida, con tal de que lo más pronto posible sea operada de la cadera.
